Bastos 1 al 10

1 AS DE BASTOS:

Comienzo de la función Fuego; el comienzo de una aventura nueva, exploración, descubrimiento, una gran empresa. Explosión de vitalidad.

Irrupción de nuevos impulsos creativos y proyectos para ser puestos en práctica, enfrentamiento a nuevos retos que brotan desde dentro o bien vienen desde afuera.  Una invitación, un nuevo umbral.

Neg. Dejar las cosas a medias, coitos interruptus.


2 DE BASTOS: "Planeando la vida"

En el Rider aparece un hombre con el mundo en la mano mirando el horizonte desde su castillo. Hay cierto grado de aislamiento debido a que mediante la sistematización y organización, se ha alcanzado un punto elevado, y existe la dualidad del éxito y el vacío, de la realidad concreta a través de la acción.  Cómo me irá? me resultará esta aventura o proyecto?  El 2 de bastos se pregunta con el mundo en sus manos, puedo tenerlo todo, pero seré feliz? Existen sentimientos ambiguos que sería sano que fueran resueltos.


Tarot mítico:  Se muestra a Jason afuera de la cueva del Hierofante (Quirón) con dos bastos encendidos preparandose para partir.  Esta carta habla de Madurez. Carta de dejar la adolescencia, salir de la cueva y lanzarse al mundo. Mover las energías en la dirección que corresponde.  En el dos de bastos la energía tiene un foco; un proyecto que adquiera una forma heroica.


Neg. Poco concreto, arriesgado, soñador, "engrupido", voluntarioso, egocéntrico.  Quedarse quieto, pegado, no avanzar, no salir a la aventura.

3 DE BASTOS: "Exito"

En el Rider aparece un hombre mirando el mar y horizonte, y al parecer ha alcanzado el éxito de la vida y se ha consolidado en ella.  Hay sosiego positivo, calma, tranquilidad, los barcos que se alejan navegando sugieren que aun hay aventuras que emprender (recién es un 3), que aun no ha llegado al punto final de su aventura. Describe a alguien que puede recoger los frutos de su éxito sin que aun sea asunto concluido, y sin saber si le llevará a algo nuevo o no.

Tarot mítico: Jason convertido en rey por herencia. Cortar el cordón. Logro, éxito, nos va bien; nos dan un título, premio, logro vencer, proyecto funcionó, gané la batalla, obtuve una recompensa. Mítico:

Neg. No ha demostrado nada aun, es muy fácil, se equivoca, se cree mejor de lo que es. Proyecto aún no maduro, cuidado con arriesgarse.  Egocentrismo, arrogancia; puede herir, humillar, plantar la semilla de conflictos futuros.


4  DE BASTOS: "Celebración, comunidad"

En el Rider aparecen unas personas que salen bailando de una ciudad amurallada, y frente a ellos 4 palos formando un toldo con techo de flores.  Las personas llevan flores también en sus manos y vienen alegres, felices.  Existen confianza y la sensación de que todo irá bien. Alegría, celebración, contento.

Tarot mítico: Jason va en busca del vellocino de oro.  Aventura Colectiva. Trabajo en grupo, aunar voluntades, juntar ideas, carta socialista, intereses y lucha en común en contra de una adversidad. Buscar a los demás, convencer a otros, discursos, movilizar a través de la palabra. Salimos del aislamiento.

Neg. Desconfiar del grupo; el grupo me está deteniendo, podría ser una carga. Complicaciones al equilibrar un grupo.  Dormirse en los laureles, creer que la vida es solo jauja, peligro de caer en la superficialidad.

Cartas emprendimiento colectivo: el mago, los ases, 4 bastos, 8 bastos

5 DE BASTOS: "Contienda"

En el Rider aparecen unos muchachos aparentemente peleando con unos bastos en actitud desordenada.  No hay un patrón estable, mas bien es agitación y una suerte de belicosidad juguetona, que podría producir un altercado mayor si no se controlan las fuerzas,  Podríamos decir que es un amago de pelea, o gallitos de poder, quien puede mas?

Tarot mítico: Jason enfrenta el dragón para recobrar el vellocino de oro. El dragón en el Umbral. Enfrentamiento, conflicto. Enfrentar los miedos (el dragón tiene algo que yo quiero); usar lo masculino y femenino, estrategia para vencer los miedos.  En esta carta nos convertimos en héroes.  Poner la cara, ir con la verdad, exponernos. 

Neg. Salir derrotado, ser temerarios, salir heridos.  Que un juego de pelea se convierta en pelea real.

6 BASTOS: "Victoria"

En el Rider aparece un caballero a caballo con una corona de laureles en su cabeza, con un basto en su mano que también tiene una corona; va rodeado de mas personas o caballos con los bastos en el aire.  Parece que vienen de una contienda y han salido victoriosos, ha concluido un ciclo. Hay movimiento por lo que sugiere que no se quedará quiero y vuelva a empezar una nueva aventura.  Carta de cambios positivos, de final y nuevo comienzo.

Tarot mítico: Jason mató al dragón y consiguió el vellocino de oro.  Victoria, autoestima.  Carta de soy capaz, felicidad, consumación de los deseos, alcanzar la meta, competencia y victoria. Mostrar a los demás que eres capaz, primer lugar, hacer las cosas mejor que los demás. Tomar desafíos. 

Neg. Arrogancia (una de las más arrogantes del tarot); hibris= parecido a los Dioses, autoestima a nivel dios, egocentrismo, vanidad.

7 DE BASTOS: "Mantener la Guardia"

En el Rider aparece un hombre con cara enojada y/o agitada que esta desde la altura tratando de defenderse de ataques de bastos que vienen desde abajo.  El esta en una posición privilegiada (al estar arriba), pero es 1 contra muchos.  Significa tener que estar atentos a ataques, teniendo que defendernos con dificultades, aun cuando estemos en mejor posición, y por otro lado usar estrategias para que no se suban a nuestro nivel.  "Mantener la Guardia"

Tarot mítico: Jason se lleva el vellocino y se enfrenta a otro grupo que lo quiere.  Competencia. Estar atentos, despiertos. Pelea, fuerzas equilibradas. La competencia sirve para que las dos partes mejoren, se pulan, se perfeccionen. No busco la victoria, busco mejorar; estrategia elaborada, estar más a la defensiva, no necesito atacar.  No dormirse en los laureles; estamos en una posición de ventaja para seguir compitiendo. Nuevos desafíos.

Neg. Cansarse de estar siempre atentos identificando a los enemigos.  Relajarse, no competir, quedarse callado, no aprender.

8 DE BASTOS: "Velocidad"

En el Rider aparecen 8 bastos lanzados del cielo a la tierra, precipitándose a gran velocidad como dardos. Nos indican que podría haber un abrupto incremento en el ritmo de tu vida, aumento de actividades, acciones, muchos temas; los proyectos que se inicien van a progresar rápidamente, puede que experimentes algunas demoras, pero la conclusión posiblemente sea exitosa.

Tarot mítico: Jason venció la batalla, tomó el barco y regresó a Yolco. Emprendimiento colectivo.  Viaje: Avanzamos con un destino. Viaje bonito, entretenido, con amigos, aventuras sin problemas. Seré ayudado por las fuerzas para ir en dirección de un proyecto, sin obstáculos.  Poder personal, anda y hazlo, avanza. 

Neg. Exceso de velocidad, impetuoso, vehemente, apresurado. Frenar.

Cartas emprendimiento colectivo: el mago, los ases, 4 bastos, 8 bastos
Cartas de viaje: caballos, el carro,  6 espadas, 8 bastos.

9 DE BASTOS. "Desconfianza"

En el Rider aparece un hombre en actitud beligerante y recelosa, estando al parecer alerta a posibles ataques o robos.  Habla de desconfianza, de estar alerta, de estar cansado y posiblemente herido (por la venda en la cabeza), y teniendo que esta un poco pegado a las complicaciones del pasado.

Tarot mítico: Aparece el barco de jason casi encallando en las rocas a punto de llegar a Yolco. Fortaleza en las dificultades. Carta de vitalidad y energía, de sacar fuerzas de  flaqueza. Sacar energía en la última milla, que no se sabe de donde viene. A mayor dificultad mayor fortaleza, nos exige lo mejor de nosotros: organizarse, foco, concentración, atención. Hay cansancio pero se está entero.  Vigilancia atenta en medio de la tormenta; advertencia. Carta exigente como el juicio.

Neg. Desconfianza. Cansancio, agotamiento, insomnio, quedarse dormido. Relajarse, confiar.

Película; the walk –Memon wire

10 DE BASTOS: "Stress"

El Rider muestra a un hombre que transporta 10 pesados palos. Habla de cansancio extremo, de no haber tomado buenas decisiones en el pasado que lo han llevado a esta situación, ya sea llevando sobre si mas actividades de las que puede o quiere manejar, ya sea por no saber delegar o por dejar que lo exploten.  En cualquier caso es una situación desgastante que le traerá problemas aun peores en el futuro.

Tarot mítico: Aparece Jason atrapado con cara de aburrido entre 10 bastos encendidos a su alrededor.  Pérdida del sentido. Conmina a moverse. Dormirse en los laureles, agobio, decadencia. El fuego que no se moviliza se estanca. Necesita soltar los palos y buscar una nueva aventura; movilizarse, activarse, volver a encontrar el sentido.

Neg.  Quedarse estancado.


Oros / Mito de Dédalo

Oros / Mito de Dédalo

Dédalo fue un brillante inventor, técnico, arquitecto y artista ateniense. Hay muchas versiones sobre su linaje, pero probable­mente se tratase de un miembro de la familia real de su ciudad de nacimiento. Sócrates (469-399 a.C.) llegó a afirmar que era descendiente de Dédalo.

Su sobrino Talos (o Pérdix) fue a la vez su aprendiz y parece que fue más inteligente y mañoso que su maestro. Inspirado en un pez con una aleta recortada, inventó la sierra. También creó el primer compás y la primera rueda de alfarero. Dédalo tenía tanta envidia que expulsó a Pérdix de la Acrópolis, pero Atenea salvó al muchacho convirtiéndole en una perdiz.

Dédalo debió salir de Atenas por su crimen, asentándose en Creta, donde hizo di­versos trabajos para el rey Minos. Para su esposa Pasifae construyó una vaca hueca de madera para permitir que el toro blanco del que se había enamorado pudiera dejarla embarazada. Esta relación tan extraña dio como resultado el nacimiento del peligroso Minotauro, mitad hombre y mitad toro (ver Minos, Minotauro, El y Pasifae).

Minos quedó tan avergonzado que le pidió a Dédalo que construyese el Laberinto, una red subterránea de túneles y cámaras con una única entrada y salida en la que quedó encerrado el Minotauro, que se alimentaba de carne humana. Los atenienses, que entonces debían pagar impuestos a los cretenses (ver Aegeo, Ariadna y Teseo), tuvieron que sacrificar siete muchachos y siete muchachas para Minos cada año.

Teseo mató finalmente al Minotauro con la ayuda de Ariadna, hija de Minos. Dado que Dédalo había ayudado a Ariadna, Minos le encerró junto con su hijo Icaro en el Laberinto. Dédalo sabía mejor que nadie que era imposible escapar de allí y como último recurso diseñó dos pares de alas compuestas de plumas y cera de abejas para su hijo y para él. Antes de despegar le pidió a Icaro que no volase ni demasiado bajo ni demasiado alto. El invento funcionó, pues los dos salieron volando como pájaros y consiguieron dejar Creta pasando las islas de Délos, Paros y Samos. Aunque Dédalo vigilaba los movimientos de su hijo, éste empezó a elevarse olvidando la advertencia de su padre y, al acercarse demasiado al Sol, la cera de sus alas empezó a derretirse, tal y como había señalado su padre. ícaro se estrelló en el mar y se ahogó, tras lo cual su padre apenado le enterró en la isla que desde entonces llevó el nombre de Icaria.

Dédalo se refugió en la corte de Cócalo, rey de Sicilia. Minos le pudo encontrar gracias a diversas artes. Según el rey sospecha­ba, Dédalo era la única persona que podría resolver la pregunta de cómo mover una cuerda a través de una concha con una forma compleja (una especie de cuerno de tritón) . Dédalo hizo un agujero en la concha y ató la cuerda a una hormiga que se deslizó a través del agujero. Cócalo, no obstante, no quiso entregar a su invitado al rey de Creta y sólo tras el asedio de su ciudad, Cárnico, fue capaz de ceder. Invitó a Minos a un banquete para sellar la paz. Antes de la comida le ofrecieron al cretense un baño atendido por las hijas de Cócalo. Dédalo había cons­truido unos conductos especiales para llevar agua hirviendo hasta la bañera, lo que resultó fatal para Minos.

Dédalo murió en Sicilia probablemente. En la Antigüedad, algunos edificios importantes, obras de arte y herramientas fueron atribuidas a él. Se cree que inventó la vela, el mástil, el pegamento, el hacha y la plomada. También creó estatuas de madera con ojos y articulaciones movibles que podían desplazarse. Según algunas fuentes, incluso construyó las pirámides de Egipto. Su figura empezó a parecerse a la de la deidad egipcia del arquitecto Imhotep, autor de la primera pirámide escalonada en Sakkara para el fa­raón Djoser y también responsable de múltiples invenciones.


Espadas / Mito de Orestes

Espadas / Mito de Orestes

Orestes era el único hijo del rey Agamenón de Micenas y de su esposa Clitemnestra. Sus hermanas eran Ifigenia, Electra y Crisotemis. Cuando su madre y su amante Egisto mataron a Agamenón (ver Agamenón y Electra), Electra se llevó al pequeño Orestes para ponerlo a salvo y enviarlo a Focis, donde creció en la corte del rey Estrofio, cuyo hijo Pilades se convirtió en su mejor amigo. Existe otra versión distinta, que asegura que Orestes llegó a Focis diez años antes, cuando su padre partió hacia Troya.
Años después de la muerte de Agamenón, Orestes regresó a Micenas y vengó a su padre siguiendo las órdenes de Apolo.

Algunos autores como Hornero, Esquilo, Sófocles y Eurípides dan distintas versiones de lo sucedido después. Se cree que después de consultar a Electra, Orestes mató a Clitemnestra y a Egisto, si bien algunos le dan la iniciativa a ella, y otros a él. Hay también distintas versiones sobre las consecuencias de este acto. Algunos creen que Orestes no fue castigado por lo que hizo, pero Esquilo lo muestra en su obra en tres actos La Orestiada cómo se debe enfrentar con las Erinias o Furias, diosas de la venganza que castigaban con especial saña los crímenes de familia. La Erinias le volvieron loco y le persiguieron por todos los lugares. Otras versiones aseguran que Electra y Orestes se enfrentaron a un juicio que acabó con su condena a muerte en Micenas después del asesinato. Orestes entonces capturó a Helena y Hermione, la esposa y la hija de su tío Menelao. Sólo la intervención de los dioses las salvó, mientras Orestes tuvo que exiliarse.

Orestes, atormentado por las Erinias, visitó el Oráculo de Delfos dedicado a Apolo, instigador de la venganza. El dios dispuso que viajase a Atenas escoltado por Hermes y allí, en la corte del Areópago o «colina de Ares», debería someterse al juicio de los atenienses. Las Erinias ejercieron de acusación y Apolo de defensor. Atenea presidía el juicio que terminó con los votos divididos, por lo que la diosa se inclinó a su favor. Orestes fue exculpado y las Erinias aplacaron su ira con la promesa recibida de seguir siendo adoradas en Atenas. Desde entonces ya no se las conocería como Erinias, sino como Euménides o «benevolentes» gracias a su disposición.

Los elementos más significativos en la historia de Orestes son los ciclos de muerte y venganza, que se remontan hasta su abuelo Atreo y su bisabuelo Pelops.


Copas / Mito Psique y Eros

Copas / Mito Psique y Eros

Hubo un rey que tenía tres bellas hijas. Las dos mayores se casaron con príncipes, pero la tercera, Psique, era tan bella que nadie la cortejaba, ya que parecía estar hecha para la adoración. Tanto era así que la gente prefería adorar a Psique que a Afrodita, y así los templos más importantes de ésta estaban vacíos.

Afrodita, llena de envidia y viéndose relegada a un segundo lugar, pidió a su hijo Eros que la vengara con su flechas malévolas. Le pidió que llenase su corazón de amor, pero con el amor más ardiente para el ser más infeliz de la Tierra, y así juntos compartir pobreza y dolor.

Eros fue directo a cumplir con el encargo de su madre, pero al ver a Psique, se maravilló tanto de su belleza que se aturdió y la flecha que tenía preparada para ella se cayó y se le clavó en un pie, quedando así locamente enamorado de Psique.

El padre de Psique al ver que ésta no tenía marido, acudió al oráculo de Hermes a proclamar que cualquiera que cogiese a Psique sería castigado como enemigo de los dioses, pero siete besos de la misma Afrodita serían ofrecidos como recompensa para el que la entregara. Esta proclamación llegó a los oídos de psique, cuando, cansada de buscar a su amado, estaba decidida a pedir la clemencia de su madre, y yendo de templo en templo algunos dioses amables la aconsejaron buscar el perdón de la diosa del amor. Se aproximó a las salas de Afrodita, donde no tuvo que decir su nombre para que uno de los criados la arrastrase por el pelo ante la presencia de su señora.

Afrodita la dio la bienvenida de manera sarcástica y rasgó sus ropas y la azotó. Después se aprovechó de la pobre Psique y la mandó hacer multitud de trabajos para ella. Los trabajos fueron los siguientes: separar de un montón de semillas la de cada clase en un tiempo limitado, conseguir un puñado de lana dorada de un rebaño de salvajes carneros, llenar una urna de cristal de las aguas negras de un río negro que riega las marismas estigianas y cae en el salvaje río de Cócito y bajar al Hades para buscar un frasco de la belleza de Perséfone. Pero para todos estos trabajos Psique contó con la ayuda de varios personajes.

Pero todos estos trabajos acabaron cuando Eros supo de la crueldad de su madre, haciendo que la amase mucho más que antes. Escapando secretamente de su habitación, voló al Olimpo y buscó el favor de Zeus para casarse con una hija de hombre.

Zeus envió a Hermes para convocar una reunión de dioses, a la que Afrodita debía asistir aunque no le gustase la idea, y Psique, también, fue llevada allí cabizbaja, pero sus labios se encendieron al ver a su perdido amante entre el radiante grupo. Zeus comunicó a los dioses la intención de Eros de casarse con la hija de un hombre, y entonces Zeus convirtió a Psique en inmortal y la subió al cielo y advirtió que no debían negar el derecho a casarse de Eros ya que él había hecho que mucho de esos dioses triunfasen en el amor. Todos los dioses celebraron la unión de Eros y Psique, y su primer hijo fue una niña llamada Alegría.

Bastos / Mito de Jasón y los argonautas

Bastos / Mito de Jasón y los argonautas

Este libro cuenta la historia de Jasón, un héroe de la mitología griega, hijo de Esón, Rey de Yolco, que fue destronado por su hermanastro Pelias.

Para proteger a Jasón, su padre lo mandó a las montañas, donde fue criado por el centauro Quirón. Un dia, Pelias fue a consultar su futuro al Oráculo, y este le dijo que tuviera cuidado ya que un hombre calzado con una sola sandalia pondría en peligro su trono.

Cuando Jasón cumplió la mayoría de edad regresó a Yolco dispuesto a reclamar el trono.  Su tío Pelias lo vió en la plaza mayor de Yolco, y, aunque no sabía que era Jasón, tuvo miedo de su vestimenta, ya que esta coincidía con lo que había descrito el Oráculo. Seis dias después de eso, Jasón fue a reclamar el trono a su tío, y este le impuso una prueba:conseguir el Vellocino de Oro y traerlo hasta Yolco.

Jasón aceptó la misión y solicitó la ayuda de Argos, que construyó la nave Argo, que fue tripulada por 50 héroes griegos, denominados los Argonautas, que tuvieron que superar muchos obstáculos hasta llegar a la Cólquide (cerca del Cáucaso), donde se encontraba el Vellocino de Oro. Ya en la Cólquide, Jasón le contó al rey Eates sus intenciones, y este le dijo que para conseguir el Vellocino debería superar a las bestias que lo guardaban.

En esta empresa lo ayudó Medea, la hija hechicera de Eates, que se enamoró de Jasón y le ayudó a superar las pruebas, para volver luego con él a Yolco. En su regreso, los argonautas tuvieron que sortear más peligros para llegar hasta Yolco. Cuando llegaron, Jasón le dio el Vellocino a Pelias, que después moriría a manos de sus propias hijas, engañadas por una artimaña de Medea. Atormentado por la muerte de Pelias, Jasón convence a Medea para huir a Corinto, donde tienen dos hijos, que Medea mata al final de la historia porque Jasón la repudia por la princesa de Corinto.

Arcanos Menores - Figuras


Sotas o Pajes:
Son niños o adolescentes.
Expresan las características de su palo en su estado más simple.
Como los niños, suelen simbolizar los comienzos, el estudio, la reflexión, las cualidades de los jóvenes estudiantes.
El enfoque tal vez no sea profundo, pero es sencillo, suelto y espontáneo.
Símbolo de aventura y posibilidad.








Caballos o Caballeros:

Es un adulto joven.
Traducen la cualidad de cada palo en movimiento.
No puede expresarse con equilibrio, oscila violentamente de un extremo a otro.
Tiene tendencia al exceso, pero también es ilusionado y sincero.
Podemos admirar su valor y su energía.










Reinas:

La reina es madura y femenina.
Representa el yin, es decir las cualidades receptivas de cada elemento.
Encarna las características de su elemento más que llevarlas a la práctica.
Su atención se centra en el interior y su estilo es relajado y natural.
A una reina no le interesan tanto los resultados como el placer de existir en el mundo.
Su figura va asociada a las emocions, las relaciones y la autoexpresión.
No se impone sino que expresa el elemento desde el interior.




Reyes:

El rey es maduro y masculino.
Representa el elemento yang, las cualidades activas del elemento respectivo.
Su atención se centra en el exterior, en los sucesos de la vida.
Demuestra autoridad, control y dominio en los terrenos asociados a su elemento. Por lo tanto, el estilo de un rey es fuerte y directo.
Es activo y extrovertido. Se preocupa por los resultados y las cuestiones prácticas, por cómo hacer las cosas.
Los reyes representan al mismo tiempo el éxito, porque el rey es supremo.


16 La Torre / La Fragilidad







16 LA TORRE
Engel:  Cambio, oportunidad, crisis, golpe, planes que deben transformarse, aceptar la voluntad del cielo. 
Hales: La lucha por la libertad, los cambios inesperados y de origen externo, irrupción, lo que llega de modo inevitable. Ruptura. Boca. Cambio repentino. Separación. Caída.  Revelación.
Liberación de viejas estructuras.
Jodorowsky: ¿De qué o quién, después de estallar un conflicto, me separo? ¿Que es lo que se está derrumbando en mi vida? ¿De qué encierro fui capaz de escapar? ¿Cuáles son las energías que se están liberando en mí?


16. LA TORRE: EL "DIOS POSEIDÓN" EN EL TAROT MÍTICO

La carta de la Torre retrata un edificio de piedra edificado sobre una roca alta que da al mar. De las profundidades del agua emerge una figura poderosa y amenazadora, con una corona de oro, cabello castaño ondeando con alga marina, con la cola de un pez que se puede observar entre las olas embravecidas. El apunta su tridente hacia el edificio, que es alcanzado por un relámpago y unos truenos. El mar hierve y el cielo es negro y presagioso, iluminado por violentos relámpagos rojos.

SIMBOLOGÍA
El tridente es el atributo del poder de Poseidón, y refleja la luna creciente que le une con el reino de los instintos y de la noche.
La salida del dios del mar sugiere una poderosa fuerza instintiva que emerge del subconsciente, más fuerte que los esfuerzos de la voluntad para reprimirla.
Aunque Poseidón es un dios de la tierra, está retratado con una cola de pez. Eso le une a las criaturas del mar, de sangre fría, muy lejos de la vida humana, de sangre caliente, que corresponde al mundo arcaico de los instintos.

RELATO DEL MITO  Aquí vemos al famoso Laberinto del rey Minos, que fue alcanzado por un terremoto cuando el dios Poseidón, enfadado, salió de las aguas para derribar al reino. Según la mitología, Minos era el rico y poderoso rey de Creta. Recibió este poder de Poseidón, dios del terremoto y de las profundidades del Océano, que consintió en hacer a Minos soberano de los mares si el rey ofrecía un hermoso toro blanco al dios en sacrificio. Pero el rey Minos no quería dar al toro, y lo escondió en una manada, poniendo en su lugar un animal más pequeño. Poseidón, furioso con Minos por haber sido arrogante y haber rechazado el pacto, pidió la ayuda de Afrodita, la diosa del amor. Ella inspiró a la esposa de Minos, Pasifae, una pasión ardiente por el toro blanco. La reina sobornó a Dédalo, artesano de palacio, para que le hiciera una vaca de madera. Pasifae entró en la vaca, el toro penetró a Pasifae, y de esta unión de la reina y la bestia nació el Minotauro, la vergüenza de Minos, una horrible criatura con cuerpo de hombre y cabeza de toro, que se alimentaba de carne humana. El rey aterrorizado, escondió esta criatura en el interior de una gran Laberinto de piedra que mandó construir a Dédalo.

Pero el reino no podía quedar para siempre en esta situación estancada, con un secreto tan infamante en su interior. Con la ayuda de Ariadna, la hija de Minos, el héroe Teseo, hijo de Poseidón, vino y mató al Minotauro, y el dios en ese momento salió airado de su lecho en el fondo del mar y atacó al Laberinto. El edificio fue derruido a escombros por el terremoto, que enterró a la vez al rey Minos y al cadáver del Minotauro, al tiempo que todos los esclavos que habían estado sometidos al poder de Minos fueron puestos en libertad. Teseo fue proclamado rey de Creta, una nueva era fue inaugurada y el laberinto no fue levantado nunca más.

SIGNIFICADO DE LA LÁMINA: A nivel interno, la Torre atacada por el dios es una imagen del derrumbamiento de las viejas formas. La Torre es la única estructura hecha por el hombre en los Arcanos Mayores y por eso es una representación de las estructuras internas y externas, que nos hacemos nosotros mismos, como Minos, como defensas contra la vida y como escondite para ocultar nuestros lados menos agradables a los demás. En muchos aspectos, la Torre es una imagen de las fachadas socialmente aceptables que nosotros adaptamos para ocultar a la bestia que llevamos dentro.

Entonces utilizamos nuestras profesiones, nuestras buenas credenciales, nuestras afiliaciones e instituciones y compañías respetables, nuestros papeles sociales cuidadosamente educados, nuestras sonrisas más corteses y nuestros saludos más diplomáticos, nuestro aspecto inspirado en las revistas de moda y nuestra moral inculcada por la familia, para ocultar ese secreto vergonzoso que en la carta del Diablo aguarda al Loco en el mundo subterráneo. La Torre es una estructura de valores falsos o demasiado grandes, esas actitudes hacia la vida que no salen de la integridad del ser, sino que son "puestas" como si fueran trajes en un juego que sirve para impresionar a la audiencia. La Torre representa también las estructuras que construimos en el mundo externo para encarar nuestras personalidades incompletas.

Por eso, cuando el Loco se enfrenta al gran dios Pan en el centro del laberinto, es transformado por el encuentro. Es más humilde, más completo y más real. Inevitablemente, este cambio dará lugar a transformaciones en la vida externa. Del mismo modo que nuestras actitudes se ven alteradas por cualquier encuentro que tengamos con lo que está en el subconsciente, así también son los modos de vida que elegimos. Una de las razones por las que mucha gente tiene miedo a este proceso de autoanálisis es que intuye que, si descubre su verdadera naturaleza, ya no va a poder fingir ante los ojos del mundo. Un encuentro honrado con el Diablo necesita una profunda integridad interior, y por eso la Torre, el edificio que representa los valores del pasado, puede venirse abajo. El Loco se da cuenta de qué manera ha traicionado su propia esencia, y este trauma es como el tridente de Poseidón atacando al Laberinto: resquebraja las defensas y rescata esas partes de nosotros mismos que han sido esclavizadas. En muchos aspectos, el Minotauro es como el Diablo, porque ambos representan un secreto bestial relacionado con el cuerpo y con las sensaciones sexuales vergonzosas que han de ser ocultadas incluso a nosotros mismos, si queremos aparecer sin tacha y "decorosos" a los ojos de la sociedad.



16 – La Torre (Tarot Rider Waite)
Esta carta describe la ruina en todos sus aspectos, ello ya resulta evidente en la imagen de la misma.
Se ha dicho que ésta contiene una primera alusión de las construcciones materiales, o bien que representa la caída de Adán e incluso el derrumbamiento de la mente que intenta penetrar en el misterio de Dios. Sin embargo, según Waite, simboliza la materialización del mundo espiritual. El opina que es la ruina de la Casa de la Vida, cuando ha prevalecido el mal y penetra en su interior pero, sobre todo, que es la hendidura de la Casa de la Doctrina (por ejemplo de la ortodoxia religiosa).  Sin embargo, también hace referencia a la Casa de la Falsedad. Esta también representa en su forma más comprensible la antigua verdad que «tan sólo el Señor construye la casa y aquellos que intentan hacer lo mismo, trabajan en vano».  En cierto sentido, la catástrofe es una consecuencia de la carta anterior; mientras que el Diablo representa la caída en el estado material y animal, la Torre simboliza la destrucción en el aspecto intelectual.  En un sentido todavía más profundo, afirma Waite, puede significar el final de una «revelación», pero aquí no tenemos la posibilidad de considerar este complejo problema.


TAROT EGIPCIO

16. LA FRAGILIDAD

Plano Espiritual: El fondo del Plano Espiritual es de color amarillo (energía, claridad, vida, luz)
A la izquierda aparecen una serie de puntos en línea que representan las arenas del desierto (Imagen de los recuerdos del pasado como el que fue pero que ya no es, de lo que es temporal y de lo fugaz del momento presente)
El centro lo ocupa la imagen de un rayo (símbolo de la destrucción) de color rosa (el amor de Dios, el amor revelado). Por lo tanto este rayo destructor es de origen "divino". Proviene del Plano Espiritual y alcanza el Plano Mental.
Plano Mental: Lo que es destruído en todos los tarots europeos es una torre, en el caso del Tarot egipcio está representado por un obelisco, que simbolizaba estabilidad y permanencia, y todos los poderes de renacimiento, virilidad, fertilidad y fuerza creativa que Ra, el dios Sol, poseía...
A cada lado del obelisco caen de cabeza dos personas, un hombre y una mujer. El simbolismo es la caída de lo que significan o representan los colores de sus ropas: El color azul ( La ilusión. La profundidad del mundo inmaterial, la vida interior, el infinito, la verdad eterna e inmortal) y el color amarillo (energía, claridad, vida, luz)
Estos colores, especialmente el azul, también están presentes en el obelisco que el rayo divino ha destruído.
Plano físico: Bajo el obelisco y con un fondo de color rosa (el amor de Dios, el amor revelado) están los tres cetros egipcios entrecruzados, que representan el poder material y el poder espiritual.
A su vez, a cada lado hay una serpiente cobra (Encarna los opuestos, la dualidad de la existencia humana. Por un lado simbolizan las fuerzas del Caos, la traición a las leyes divinas y el sufrimiento que esto conlleva. Por otro lado es benéfica y protectora al representar la astucia y la cautela, la sabiduría y el conocimiento, el poder, la fertilidad, el Sol, la resurrección a una nueva vida y la eternidad)
Astrológicamente esta carta está representada por Mercurio en Virgo: Son personas de mente analítica que prestan mucha atención a los detalles. Perfeccionistas y críticas. Lógicas, prácticas y organizadas en sus ideas. Algo conservadoras. Tienden a centrarse en las cosas pequeñas y les resulta difícil percibir todo el conjunto.
La letra hebrea que da significado a esta carta es Ayin: Es el ojo a semejanza del “udjat” egipcio (el ojo de Horus) que trae la visión y la perspicacia para salir del condicionamiento de “Samej” y de los conceptos erróneos que caen inexorablemente. Ayin también es la fuente que recibe todas las cosas que pueden ser percibidas cuando caen las barreras, cuando se disuelven los engaños. Es la evidencia, la revelación, el paso de lo invisible a lo visible. El ojo recibe la luz para iluminarnos interiormente. Ayin es la percepción del mundo material tal como se manifiesta. Por semejanza, también significa advertir, espiar, ver a través de algo, asemejarse.


15 El Diablo . La Pasión





15 EL DIABLO
Engel:  Pasión, locura, perder la cabeza por amor, enganche, egoísmo, estar atrapado, materialismo excesivo, dominio, obsesión, dolor, sadomasoquismo,
Hales: Miedos, culpas, obsesiones, pasiones. Lo que temo. El apego, las cadenas, la autocensura.  Poder. Exclavitud, dependencia, materialismo, excesos.

Jodorowsky: ¿Cual es la pasión que me tiene amarrado? ¿Qué deseo sexual reprimo en mí? ¿A quién me he vendido? ¿Que tentación me obsesiona? ¿Cuál es mi capacidad creativa? ¿Qué valores que considero negativos en mí, debo en verdad utilizar para lograr lo que quiero? ¿De qué prejuicios inculcados por una religión debo liberarme?

15. EL DIABLO: EL DIOS PAN EN EL TAROT MÍTICO

La carta del Diablo, retrata a un Sátiro, una criatura que es medio hombre y medio macho cabrío, bailando al son de la flauta que tiene en su mano izquierda. Con la derecha agarra dos trozos de cadena, cada uno de ellos atado al cuello de una figura humana desnuda. Las figuras -un hombre y una mujer- llevan unos cuernos diminutos como los del Sátiro. Aunque sus manos y sus pies están libres para bailar, las cadenas del miedo y la fascinación por la música les retienen. A su alrededor se divisan las oscuras paredes de una cueva.

SIMBOLOGÍA
El macho cabrío en la mitología estaba asociado a la lujuria y a la indecencia y se consideraba un animal impuro y lujurioso. Pero el macho cabrío simboliza también el chivo expiatorio, la persona o cosa sobre la que la gente proyecta la parte inferior de sí misma, para sentirse más limpia y más recta. Por eso, Pan, el Diablo, es el chivo expiatorio al que echamos la culpa de nuestros problemas.
La cueva oscura y sin puerta significa que Pan habita en el reino más inaccesible del subconsciente. Sólo una crisis puede romper el muro y penetrar en su cámara secreta.
Las figuras de los bailarines son libres, si así lo desean, de sacudirse las cadenas, ya que sus manos no están atadas. Ser esclavos del Diablo, en definitiva, es una cuestión voluntaria de la que la consciencia se puede librar.

RELATO DEL MITO: Aquí encontramos al gran dios Pan, que los griegos adoraban como el Gran Todo. Según la mitología, Hermes engendró a Pan con la ninfa Dryope. El niño era tan horroroso al nacer -con cuernos, barba, rabo y patas de cabra- que su madre se marchó aterrorizada, y Hermes se lo llevó al Olimpo para diversión de los dioses. Pan frecuentaba los bosques y pastos de Arcadia y personificaba el espíritu fértil y fálico de la naturaleza salvaje y bravía. Pero en ocasiones también sabía ser amable con los hombres guardando rebaños, manadas y colmenas. Tomaba parte en las juergas de las ninfas del bosque y ayudaba a los cazadores a encontrar su presa. En una ocasión persiguió a la casta ninfa Siringa hasta el río Ladón, donde ella se transformó en un junco para escapar a sus desagradables e hirsutos abrazos. Allí, puesto que no podía distinguirla de los demás juncos, cortó unos cuantos al azar, e hizo con ellos una flauta, la flauta de Pan.

Del nombre de Pan deriva la palabra "pánico", porque él se divertía dando sustos de repente al viajero solitario. Era despreciado por los otros dioses, aunque se aprovechaban de sus poderes. Apolo, el dios-sol, consiguió de él el arte de la profecía por medio de halagos, y Hermes recogió una flauta que él había dejado abandonada, la reivindicó como si fuera su propio invento, y se la vendió a Apolo. Por eso el brillante dios-sol recibió su música y su profecía de forma ilícita del macho cabrío, el horrible y bravío dios de la naturaleza.

SIGNIFICADO DE LA LÁMINA: A nivel interno, Pan, El Diablo, es una imagen de la servidumbre al aspecto más crudo e instintivo de la naturaleza humana. Como el dios era adorado en cuevas y grutas, rodeado de miedo, su imagen en nosotros sugiere algo que a la vez nos da miedo y nos fascina -los brutales, cabrunos e incivilizados impulsos sexuales que experimentamos como algo malo, a causa de su naturaleza compulsiva-. A partir del comienzo de la era Cristiana, el dios Pan ha sido asignado a la figura del diablo, con su mueca maligna y sus cuernos de cabra, y es despreciado por la gente "espiritual", así como una vez le despreció Apolo en la mitología Griega. El historiador Plutarco relata cómo, durante el reinado del emperador Tiberio, un marinero que navegaba cerca de las islas Equinades escuchó una voz misteriosa que lo llamó tres veces, diciendo: "cuando llegues a Palodes proclama que el dios Pan ha muerto". Esto sucedió al tiempo que el Cristianismo nacía en Judea. Pero la presencia de esta carta entre los Arcanos Mayores del Tarot sugiere que Pan no ha muerto. Lo que pasa es que ha sido relegado a los escondites más bajos del subconsciente, y que representa aquello que nosotros tememos, aborrecemos y despreciamos en nosotros mismos, y que incluso nos esclaviza a través de nuestro mismo miedo y de nuestra misma repugnancia.

El problema de la vergüenza respecto al cuerpo y a los impulsos sexuales, sobre todo esos impulsos que el psicoanálisis ha sacado tanto a la luz en este siglo -las fantasías incestuosas, la atracción hacia las funciones corporales y las excreciones, la sensación de que se trata de algo sucio y perverso, cabruno e hirsuto, horroroso e inferior- es el problema que personifica a Pan. Incluso el hombre y la mujer más "liberados" sexualmente pueden liberar esta secreta vergüenza respecto al cuerpo. Podemos hallar algo noble y romántico en el león rabioso de la carta de la Fuerza, o en los caballos testarudos del Carro. Pero es más difícil percibir la nobleza en Pan. No obstante en la mitología él no era malo, simplemente era bravío, amoral y natural. Es el estancamiento de los humanos que están sometidos al terror y a la fascinación lo que crea el problema. La carta del Diablo significa bloqueos e inhibiciones, generalmente de tipo sexual, que surgen de nuestra incapacidad de entender a Pan. Es verdad que es horroroso, pero es el Gran Todo: la vida brutal del propio cuerpo, amoral y crudo, pero no por eso es menos dios. La energía que gastamos manteniendo al Diablo en su cueva, avergonzado y escondido, es una energía perdida para la personalidad, pero que puede ser rescatada con un resultado inmensamente poderoso si queremos mirar a Pan a la cara. Por eso el Loco tiene que aprender a enfrentarse con los aspectos más bajos y más vergonzosos de sí mismo, o será siempre esclavo de su propio miedo. Entonces, para ocultar su secreto vergonzoso, puede querer ser superior y proyectar su propia bestialidad en otros, arrastrándolos al prejuicio, a la intolerancia e incluso a la persecución de individuos y razas que le parecen "malas".


15 – El Diablo (Tarot Rider Waite)

Un sátiro cornudo con alas de murciélago, prácticamente un auténtico demonio, está sentado sobre un altar, a cuyos pies se hallan atados un hombre y una mujer.

La mano derecha del demonio, se asemeja a la bendición impartida por el Papa en la quinta carta pero, como es natural, la intención es muy distinta.

Con la mano izquierda sostiene una antorcha flameante, mirando hacia la tierra. Sobre su cabeza, aparece un pentagrama al revés.
De una anilla situada en el altar salen dos cadenas a las cuales se hallan aprisionadas por el cuello las dos figuras humanas: un hombre y una mujer.

Existe una analogía con la sexta carta, como si se tratase de Adán y Eva después de la caída a causa del pecado original. De aquí la simbología de las cadenas y la fatalidad de la vida material.
Las figuras tienen una cola que representa la naturaleza animal, pero en sus rostros hay una expresión de la inteligencia humana y aquel que es exaltado por encima de ellos no está destinado a ser su dueño para siempre. Sin embargo, ahora, él mismo es un esclavo, sostenido por el mal que hay en él y ciego ante el enfrentamiento de la libre elección de servir.

Según Waite, el verdadero significado de esta figura es «aquel que reside bajo el umbral del jardín místico, donde ha sido conducido tras haber probado el fruto prohibido».





TAROT EGIPCIO - La Pasión

Plano Espitirual: El primero es el símbolo del nudo, que es representación de los vínculos negativos, de ataduras e impedimentos y del hombre que permanece encarnado.
Por el centro emerge la cabeza de la divinidad. Está representada con cuernos que al ser horizontales indican la separación evidente que existe entre la parte espiritual y la mental. A cada lado de los cuernos se ven sendas cobras (Encarna los opuestos, la dualidad de la existencia humana. Por un lado simbolizan las fuerzas del Caos, la traición a las leyes divinas y el sufrimiento que esto conlleva. Por otro lado es benéfica y protectora al representar la astucia y la cautela, la sabiduría y el conocimiento, el poder, la fertilidad, el Sol, la resurrección a una nueva vida y la eternidad. Las cobras sólo castigaban a aquellos que lo merecían) y sobre la cabeza de cada una de ellas, un huevo (aluden a los cambios y a la renovación. Simbolizan los testículos como generadores de vida)
Por último, en el centro de los cuernos se ven dos plumas de avestruz (Alegoría del análisis y el discernimiento que es necesario realizar frente a las emociones con el fin de que estas no dominen ni confundan nuestra mente)

Plano Mental: La figura principal representa al dios Seht. Personifica la oscuridad, siempre se le vinculó con la malevolencia debido al asesinato de Osiris. Representa lo oculto y las tinieblas.
En su mano derecha sostiene una cobra y en la izquierda, un cetro Uas, símbolo del poder.
Seht tiene cuerpo de hombre y pechos de mujer. Así indica su naturaleza confusa, la fuerza masculina y la sutileza y seducción femenina.

Plani físico: En este plano se observa un triángulo (representa al hombre  dividido en cuerpo, mente y alma) de color azul (Ilusión. La profundidad del mundo inmaterial, la vida interior, el infinito, la verdad eterna e inmortal.) que dentro de sí contiene a otro triángulo de color negro (Dolor y sufrimiento). Esta figura tomada en su completud simboliza una tumba (la muerte en vida).

Simbología de Base: En primer término aparecen los símbolos de Neptuno en Leo: Imaginación y creatividad que potencian las dotes artísticas. Capacidad para captar cuestiones esenciales.
Del lado derecho, en primer término, está la letra hebrea Samej, que simboliza el camino que se sigue sin discernimiento, sin cuestionarse y sin precaverse del riesgo de encerrarse recorriendo un círculo vicioso. Representa los apegos y las pasiones sobre las que uno se apoya, y que al final nos encierran como en una trampa. Paradójicamente, se sigue este camino buscando la seguridad y el apoyo, sin darse cuenta que se ha hecho un pacto difícil de romper. En ese sentido, Samej se muestra como el destino, un movimiento circular, que puede ponerse en tensión como la cuerda de un arco o como la serpiente del Génesis.

Esta letra también simboliza el “soporte del mundo” , sin el cual éste se desmoronaría. Es el árbol de la Vida de la tradición, el árbol del conocimiento del bien y del mal del jardín del Edén, el árbol de los sefirot. Pero esta letra también simboliza el fin de un ciclo después de haber atravesado una encrucijada.




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14 La Templanza






14 LA TEMPLANZA (LATEMPERANCIA)
Engel:  Consolidación, tiempo de espera, paciencia, exactitud, cuidado, templar cualquier exceso (drogas, alcohol, sexo, gastos).

Hales: Armonía, salud, alquimia. La combinación perfecta. Protección: Moderación. Equilibrio y orden diferente.  El desorden como fuente de belleza.  La creatividad. La fuente de la vitalidad.


Jodorowsky: ¿Quién me puede proteger? ¿A quién protejo yo? ¿Qué relación debo establecer conmigo mism@? ¿A quién debo sanar? ¿Cuáles es mi principal herida emocional? ¿Quién o qué me hizo perder la fe? ¿Creo en la bondad y la practico?

14. LA TEMPLANZA: LA DIOSA IRIS EN EL TAROT MÍTICO

La carta de la Templanza retrata a una hermosa joven morena, ataviada con los colores del arco iris, y con alas de muchos matices. Está con un pie en un arroyo claro y otro pie en la tierra seca. A lo largo de las orillas del arroyo crecen lirios de color púrpura. Detrás de ella, en el cielo, se extiende un arco iris. En sus manos sostiene dos copas, una de oro y otra de plata, y echa agua de una a otra.

SIMBOLOGÍA
El arco iris que aparece cuando ha dejado de llover y el sol brilla, simboliza la promesa y renovación de la comunión. Es también un puente entre el cielo y la tierra, y sugiere de nuevo la comunión.
Las copas de oro y de plata, reflejan el sol y la luna, el masculino y el femenino, la conciencia y el subconsciente, unidos por el fluir de la sensación.
La polaridad del agua y de la tierra sobre la que se apoya el arco iris refleja de nuevo su capacidad para unir los opuestos dentro del individuo.

RELATO DEL MITO: Aquí encontramos a Iris, diosa del arco iris y mensajera de Hera, reina de los dioses. Iris era el duplicado femenino de Hermes, el emisario de Zeus, y era amada tanto por los dioses como por los mortales, a causa de su naturaleza buena y cariñosa. Si Hera o Zeus deseaban dar a conocer su voluntad a los hombres, Iris bajaba a la tierra como un rayo, y allí tomaba aspecto mortal o se aparecía en su forma divina, la de una hermosa mujer alada. A veces hendía el aire tan suavemente como el viento del oeste, Céfiro, que era su esposo. Otras veces deslizaba hacia abajo el arco iris que unía el cielo con la tierra. Corría por las aguas con igual facilidad. Incluso el mundo subterráneo de abría ante ella cuando, por orden de Zeus, iba a llenar de nuevo su copa de oro con las aguas del río Estigia, que los Inmortales tomaban para comprometerse con terribles juramentos. Cuando los dioses volvían al Olimpo de sus viajes, Iris tenía que desenganchar a los corceles de sus carros y dar a los viajeros néctar y ambrosía.

Iris no solamente entregaba los mensajes de Hera, también llevaba a cabo su venganza, aunque lo que hacía más a menudo era ofrecer ayuda y cuidado. Ella preparaba el baño de Hera, la ayudaba en su aseo, y día y noche estaba a los pies del trono de su señora. Según una versión del mito, fue Iris, en vez de Afrodita, la que dio a luz a Eros, el dios del amor.

SIGNIFICADO DE LA LÁMINA: A nivel interno, Iris, la diosa del arco iris, es una imagen de la segunda de las cualidades o facultades que el Loco debe aprender para formar una individualidad estable: un corazón equilibrado. Mientras que Atenea, que encarna la Justicia, es honrada y objetiva, Iris, que encarna la Templanza, es buena y dadivosa, aunque su simpatía no es sensiblería ni sentimentalismo. Iris está relacionada con la función del sentimiento, que es distinto a lo que llamamos emoción, porque la emoción es una reacción visceral ante una situación, mientras que el sentimiento es una facultad decisoria activa e inteligente. La función del sentimiento es un puente que camina continuamente entre los contrarios, una percepción atenta de las necesidades de una situación determinada, teniendo como objetivo final la armonía y la comunión. Por eso Iris vierte agua incesantemente de una copa a otra, porque el sentimiento tiene que fluir constantemente y renovarse según las necesidades de cada momento. Mientras que los principios éticos de Atenea eran necesariamente estáticos y universales, el objetivo de Iris, la armonía, requiere un ajuste continuo del fluido del sentimiento, a veces positivo y a veces negativo. Por eso ella puede ofrecer un cuidado solícito o ejecutar la venganza de Hera. Pero fundamentalmente sirve al reino femenino, más que al masculino, y cualesquiera que sean las respuestas cambiantes del flujo -incluso la ira y el conflicto- el objetivo es siempre el de la cooperación, la armonía y una mayor comunión.

Nosotros no solemos pensar en el sentimiento como una función inteligente como el pensamiento racional. Las dos cartas de la Justicia y la Templanza están situadas como contrarias y complementarias. Atenea e Iris son dos imágenes contradictorias, la una sirviendo al Padre, de cuya cabeza ha salido, la otra a la Madre, la una defendiendo una vedad abstracta incluso a costa del corazón de uno, la otra protegiendo el corazón del individuo a costa de la verdad abstracta. Aunque estas diosas no eran enemigas en la mitología -porque Iris no era enemiga de nadie-, sin embargo, pueden ser enemigas dentro de nosotros, porque muchas veces quieren ofrecer diferentes soluciones al mismo problema. Cuando tomamos una decisión, ¿nos basamos en el pensamiento racional, o en los dictados de lo que nuestro sentimiento nos dice que es el camino más adecuado para preservar la comunión? La presencia de estas dos figuras en la sucesión de los Arcanos Mayores sugiere que el Loco, que es en realidad cada uno de nosotros, tiene que integrar a ambas. Por eso, tras haber aprendido por medio de Atenea a pensar con claridad, el Loco se encuentra con Iris y debe aprender la delicada valoración del sentimiento, que se diferencia tanto de la impetuosa emoción reactiva como del sentimentalismo hipócrita.

Pero incluso Iris, puede ser ambivalente. El constante manejo del sentimiento para preservar la comunión puede producir estancamiento, porque no hay nada, en un momento dado, que impida respirar como el sentimiento. No se puede hablar de nada, no se pueden discutir diferencias, no se pueden tener roces, porque la armonía es lo más importante. Semejante estado da lugar a la separación interior, que trae consigo la soledad, cuando Iris, amiga de los dioses y los mortales a la vez, debe servir siempre devotamente a alguien sin poder tener derecho propio. Por eso, la Templanza sin la Justicia corre el peligro de volverse agua estancada, donde el sentimiento deja de fluir con naturalidad y la mente se asfixia por puro aburrimiento.





14 – La Templanza (Tarot Rider Waite)

Un ángel alado con el símbolo del Sol sobre su frente y con el septenario (el triángulo inscrito en el cuadrado) sobre su pecho (51).
Mientras vierte la esencia de la vida de un cáliz a otro, tiene un pie apoyado sobre la tierra y el otro sobre el agua, ilustrando así la naturaleza de las esencias.

Un sendero recto conduce hacia la línea del horizonte, donde hay una gran luz a través de la cual apenas se vislumbra una corona. De ello se intuye algún elemento del secreto de la vida eterna, accesible al hombre a través de su encarnación (por ejemplo, la vida corporal y material).

Sería erróneo decir que la figura simboliza el genio del sol, si bien existe una analogía de la luz solar con el Alba de la luz interior realizada en la tercera parte de nuestra triplicidad humana (cuerpo, alma y espíritu).



Se le llama la templanza porque cuando su poder alcanza nuestra conciencia, «templa», es decir, modera, combina y armoniza la naturaleza intelectual y la material. Bajo su dominio, nosotros comprendemos en nuestra parte racional de dónde hemos venido y hacia dónde nos dirigimos.


TAROT EGIPCIO

Aquí se puede ver a la diosa Neit (o Neith). Entre otras cosas, Neit era la encargada de restaurar las almas, a las que ofrecía pan y agua tras su largo viaje desde el mundo de los vivos.
Sus ropas son de color azul (Ilusión. La profundidad del mundo inmaterial, la vida interior, el infinito, la verdad eterna e inmortal) y amarillo (Energía, claridad, vida, luz)
Sostiene una vasija en cada mano (Símbolo de vida, contención, templanza, paciencia, protección y sapiencia) y trasvasa líquidos de color azul uno y de color negro el otro. Podrían ser agua ( Símbolo de vida, contención, templanza, paciencia, protección y sapiencia) de color azul (La profundidad del mundo inmaterial, la vida interior, el infinito, la verdad eterna e inmortal) y agua de color negro (Dolor y sufrimiento).
La diosa está inclinada hacia la izquierda del Arcano (el pasado)
Aquí aparece el símbolo de la flor de Loto, que representa la creación, la revelación espiritual y el renacimiento. Ascendiendo por una de ellas, aparece una serpiente cobra (Encarna los opuestos, la dualidad de la existencia humana. Por un lado simbolizan las fuerzas del Caos, la traición a las leyes divinas y el sufrimiento que esto conlleva. Por otro lado es benéfica y protectora al representar la astucia y la cautela, la sabiduría y el conocimiento, el poder, la fertilidad, el Sol, la resurrección a una nueva vida y la eternidad)
En el costado derecho está la letra hebrea Nun, que  representa la reversibilidad y la emergencia, la armonía de los mixtos y de los contrarios, todo lo que una simiente produce, el equilibrio de las oposiciones. Nun evoca lo que esta oculto y sumergido en las profundidades. Tiene una connotación femenina y señala una intimidad que se busca preservar de las miradas indiscretas.

Simboliza tanto los principios del mal y los de la salvación. “Nun”  es la letra de la fertilidad y de la proliferación, representa todo lo que germina a partir de una semilla. “Nun” abre perspectivas de esperanza, de redención y de resurrección. Según el Sefer Hab bahir, es un símbolo de la fundación puesto que evoca lo que está oculto o sumergido en las profundidades. La letra “nun” a menudo tiene también una connotación femenina, e informa de una intimidad que tratamos de proteger, es por eso que puede aludir a la fecundación y a  nacimientos  a venir.

13 La Muerte





13 LA MUERTE
Engel:   Gran cambio, transformación, aceptación de la crisis como justa y necesaria, lo esencial, inmortalidad, transmutación, liberación por el dolor, iniciación.

Hales: El cambio autogestado. Transmutación, el movimiento. Desprendimiento. Anuncio de nueva vida.  Final de procesos. Transición. Eliminación de lo superfluo.

Jodorowsky: ¿Qué debe morir en mí? ¿Qué debo soltar? ¿Qué es lo que se está transformando en mí? ¿Cuál es la razón de mi profunda rabia? ¿Si no se me pudiera castigar, a quién mataría o haría desaparecer? ¿Qué revolución deseo hacer?


13. LA MUERTE: EL DIOS HADES EN EL TAROT MÍTICO

La carta de la Muerte retrata a una figura de negro, con la cara tapada por una casco negro. Sus manos están abiertas para recibir los dones que le ofrecen las diminutas figuras enanas que están de rodillas ante él. Una le da una corona de oro, otra un montón de monedas. La tercera, un niño, le entrega una flor. Detrás de esta figura oscura corre un río pesado. Al lado del río, la tierra está resquebrajada y estéril. En la orilla lejana, la tierra lentamente cobra brillo y se vuelve verde bajo el sol naciente.

SIMBOLOGÍA
El río Estigia, que quiere decir "aborrecido" estaba considerado como un río pesado y prohibido, ya que representa una etapa por la que tenemos que pasar para alcanzar las riquezas del mundo subterráneo. Este es el estado de tristeza y luto, que es tan necesario para la vida como la alegría y la celebración.
El sol naciente sugiere un nuevo futuro, aunque las almas que se arrodillan ante Hades lo ignoran por completo.
El niño que ofrece la flor es una imagen de la fe infantil en el cambio que puede ayudarnos a afrontar el proceso de luto. Sólo el niño no tiene miedo de expresar el dolor.

RELATO DEL MITO: Aquí encontramos al tenebroso dios Hades, señor del mundo subterráneo, que hallamos primero en la carta de la Emperatriz, como raptor de Perséfone, hija de Deméter. Según la mitología, Hades era conocido como el Invisible. Le llamaban también Plutón, que quiere decir "opulencia", ya que su reino estaba lleno de riqueza oculta. Hades era hijo del Titán Cronos (dios del tiempo) y de Rea, y fue rescatado por su hermano Zeus (rey de los dioses) cuando Cronos vomitó a los hijos que había engullido. Zeus entonces entregó a Hades el reino del mundo subterráneo como su parte de la herencia. En ese campo el dios tenebroso gobernó como amo absoluto. Cuando salía a la luz, su casco le hacía invisible, para que ningún mortal pudiera verle. Los ritos de la muerte exigían que se metiera una moneda de oro en la boca del cadáver, ya que, si no ofrecía a Hades este tributo, el alma se veía obligada a vagar para siempre en las orillas del río Estigia, que circunscribiera el reino del mundo subterráneo.

Aunque a Hades se le concediera una condición inferior a la de su hermano celestial, Zeus, él poseía el poder más grande, ya que su ley era irrevocable. Una vez que un alma entraba en el reino de Hades, no había dios, ni siquiera el rey de los dioses, que pudiera recuperarla. Aunque algunos héroes como Orfeo y Teseo entraron de forma ilícita en el reino de Hades, engañando al viejo barquero Caronte y consiguieran escapar al terrible Cerbero, el perro de tres cabezas que custodiaba las puertas, ninguno de ellos volvió al mundo superior del mismo modo. El poder de Hades era tan irrevocable que los dioses prestaban juramentos con las aguas del río Estigia, que a la vez era un veneno mortal y otorgaba la inmortalidad.

SIGNIFICADO DE LA LÁMINA: A nivel interno, Hades, el señor de la Muerte, es una imagen del final permanente y definitivo de un ciclo de la vida. Cuando cambiamos, puede producirse una nueva actitud o nuevas circunstancias, pero el antiguo camino ha muerto y jamás volverá a su forma original. Por eso Hades es un símbolo de esa sensación de término que experimentamos cuando algo se nos acaba, y también, por su atuendo oscuro, un símbolo de la experiencia de luto que es necesaria para preparar un nuevo ciclo. En la carta del Ahorcado, encontramos la experiencia de la sumisión voluntaria a las leyes ocultas del alma -la decisión de abandonar algo en la esperanza de que pueda manifestarse una nueva fase de la vida-. El señor de la Muerte, representa ese estado intermedio en el que se nos pone cara a cara con la completa irrevocabilidad de nuestra pérdida, y ante la sensación de que ha empezado un nuevo crecimiento.

La carta de la Muerte no simboliza necesariamente un final "malo". La experiencia de un final irrevocable puede acompañar acontecimientos tan alegres como el matrimonio o el nacimiento de un niño. Pero estos acontecimientos no indican solamente un nuevo comienzo; significan también la muerte de un viejo modo de vida, y esa pérdida ha de ser reconocida y lamentada. Por eso tenemos rituales modernos como las "despedidas de solteros" para reconocer la pérdida del estado de soltero. Las mujeres (y los hombres, según el caso) a menudo sienten una inexplicable depresión después de tener un hijo, porque aún no han llegado a reconocer que una fase de la vida ha muerto al tiempo que ha nacido una cosa nueva. Por eso hay que pagarle una moneda a Hades, porque él preside todos los finales y los nuevos comienzos, y el final es tan importante como el principio, y ha de ser reconocido y experimentado. 

Al mundo subterráneo vamos desnudos, porque no podemos llevar con nosotros nuestros proyectos y nuestras actitudes que nos han proporcionado seguridad. Por eso la carta de la Muerte no es una descripción de la muerte física, sino más bien una imagen de los inevitables ciclos cambiantes de la vida que siempre contienen finales. A través de los ojos de Hades, la vida se puede ver como una constante procesión de muertes, empezando por tener que dejar las aguas confortables del vientre materno y acabando con la dura realidad de tener que separarnos de la existencia física. Jamás volveremos a vivir en el paraíso dichoso del cuerpo de la madre. La infancia debe morir para dar paso a la adolescencia y al desarrollo sexual, y, en cuanto a la juventud, por mucho que nos esforcemos en prolongarla a base de dietas, ejercicios y cosméticos, con el tiempo tendrá que morir para ir hacia la madurez y la mediana edad. Cada relación, incluso la mejor, tiene sus ciclos de finales y de comienzos, porque nuestros sentimientos cambian conforme pasa el tiempo y nuestra comprensión de la otra persona crece. Dejamos atrás nuestro estado de solteros cuando nos casamos, y dejamos atrás nuestra eterna juventud con el nacimiento de los hijos que nos recuerda nuestra propia mortalidad. Por eso Hades, el señor de la Muerte, es nuestro compañero invisible a lo largo de la vida, y a él hemos de pagar nuestro tributo.




13 – La Muerte (Tarot Rider Waite)

Tras ésta se oculta la totalidad del mundo de la elevación espiritual. Un esqueleto con una armadura de caballero se mueve lentamente, llevando un estandarte negro adornado por la rosa mística, símbolo de la vida.

Entre dos torres, bajo la línea del horizonte, luce el sol de la inmortalidad.

El caballero no parece llevar ningún arma visible, pero los reyes, los niños y las doncellas caen frente a él, mientras un prelado, con las manos unidas, espera su propio fin.

Quizás no habría necesidad de puntualizar que la referencia a la muerte debe interpretar se en un sentido místico, al igual que sucedía con la carta anterior, pero aquí el caso es diferente.
Según Waite, el paso natural del hombre a su próximo estado de existencia, debería ser una forma de evolución, una exótica y para la mayoría desconocida puerta, mientras todavía se está vivo, que pasa a través de un estado de muerte mística, es decir, un cambio en la forma de la conciencia.

Tan sólo a consecuencia de este cambio puede tener lugar el paso hacia un estado con respecto al cual la muerte común no es ni un recorrido ni una verja.

Otras explicaciones ocultistas de la treceava carta son: renacimiento, creación, destino, renovación y descanso.

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LA MUERTE NO ES NADA
San Agustín


La muerte no es nada. Yo sólo me he ido a la habitación de al lado. Yo soy yo, tú eres tú. Lo que éramos el uno para el otro, lo seguimos siendo.
Llámame por el nombre que me has llamado siempre, háblame como siempre lo has hecho. No lo hagas con un tono diferente, de manera solemne o triste. Sigue riéndote de lo que nos hacía reír juntos. Que se pronuncie mi nombre en casa como siempre lo ha sido, sin énfasis ninguno, sin rastro de sombra.
La vida es lo que es lo que siempre ha sido. El hilo no está cortado. ¿Por qué estaría yo fuera de tu mente, simplemente porque estoy fuera de tu vista?

 Te espero...No estoy lejos, justo del otro lado del camino...Ves, todo va bien. Volverás a encontrar mi corazón. Volverás a encontrar mi ternura acentuada. Enjuga tus lágrimas y no llores si me amas.

No soy muy de santos, pero este poema o mensaje de San Agustín me cayó bien; es la sensación de que esta vida y en la otra (si la hubiera) están unidas, que son etapas del camino.  Un poco como es la creencia de los hindúes y la reencarnación.

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Tarot Egipcio

Carta 13, La Inmortalidad

Esta carta normalmente conocida en los otros tarots, acá se llama “La inmortalidad” debido a la creencia de los egipcios en la reencarnación.
Se ve la imagen de un hombre cortando el trigo con una guadaña, ya que están ya han madurado, y se iniciará una nueva cosecha; es el fin de una etapa y el comienzo de otra.
Es una carta difícil, porque los cambios cuestan y al principio no se comprenden, hasta que pasa el tiempo y entendemos que fue para nuestro propio crecimiento.

La imagen central corresponde a Nefertem, dios de la Naturaleza: Representa el calor del sol creciente. Su función era la de conceder la continuidad de la vida en el mundo venidero. Detrás se ven tres flores de Loto. La flor de Loto representaba la creación, la revelación espiritual y el renacimiento.  Estas flores son de color verde, símbolo de fecundidad y poder de procreación.
Con su guadaña, Nefertem corta las espigas de trigo. El trigo establecía la vinculación entre la celebración de las temporadas, la muerte y el renacimiento del dios (Osiris) y la posibilidad de una vida, más allá de la tumba.  El fondo de este plano es de color rosa que representa el amor de Dios. El amor revelado.
En la base de la carta, en su extremo izquierdo, aparecen los símbolos de Mercurio en Géminis que representa a personas curiosas y de mente abierta, a las que les gusta saber de todo y estar al día en temas muy variados. Inteligentes, versátiles, autodidactas, de mente rápida e inventiva. Accesibles en las relaciones y adaptables a todo tipo de personas. Les gusta conversar y se expresan con fluidez.
Del otro lado aparece la letra hebrea Mem: Simboliza un regreso hacia el interior para enseñarnos que cada pregunta es un reflejo de otra pregunta. Esta actitud introspectiva nos lleva cuestionarnos sobre nuestra existencia. Mem es el símbolo de la corriente de la vida y del agua que nos revela lo que está oculto.

La forma de esta letra evoca la idea de una “matriz” y representando el vientre de la mujer que tiene la capacidad natural de dar vida. Mem también simboliza un regreso hacia el interior de sí mismo para producir una transformación, una especie de fuerza centrípeta. Indica el flujo y el reflujo de los cambios causados ​​por el nacimiento y la muerte. Este es el principio reformador de la vida, que se hace mediante transformaciones sucesivas, generando el movimiento perpetuo de la vida. Estos cambios impulsan la renovación y producen un renacimiento permanente.