El Mapa comienza con los Arcanos Mayores que recorre la trayectoria de la vida en sus
diferentes etapas: El nacimiento y la infancia, encabezados por figuras de
autoridad; la adolescencia, marcada la búsqueda de la identidad y el amor; el
período de madurez y crisis, donde se ponen a prueba las cualidades adquiridas; el final del ciclo de vida,
marcado por la muerte. A lo largo de 22
cartas, los Arcanos Mayores representan etapas en la trayectoria del Loco:
Primer Septenario:
1–7
La Formación de la
Identidad - La personalidad humana, las experiencias primeras de la vida.
1 el Mago y 2 la Suma
Sacerdotisa representan la Dualidad Primordial, es decir, la Luz y la
Oscuridad, el Día y la Noche, el Consciente y el Inconsciente.
3 La Emperatriz y 4 el
Emperador son los Arquetipos de la Madre y del Padre. A nivel humano representan
figuras de autoridad de la infancia, cuando necesitamos de guías que nos
marquen ciertas pautas o inicien en el conocimiento más elemental de las cosas
del mundo.
5 El Hierofante nos enfrentará
a un despertar de la conciencia que marcará una búsqueda de la espiritualidad, puede ser a través de un maestro.
6 Los Enamorados. se
inicia la transición hacia la adolescencia, los impulsos de las primeras aproximaciones amorosas con un/a otro/a y la búsqueda de una identidad.
7 El Carro
representa el yo pasando las pruebas de la adolescencia, la maduréz para enfrentar la vida. Comienza la necesidad de controlar y de forjar su carácter.
Segundo Septenario 8–14:
Confrontación Psicológica y del Renacimiento de la Personalidad –las virtudes que tenemos que adquirir.
8 La Justicia representa tomar consciencia de la necesidad de equilibrar los diferentes aspectos de la vida, tomar decisiones.
9 El Ermitaño es el paso por la reflexión, la soledad y el
aprendizaje del inconsciente.
10 La Rueda enseña que la vida tiene ciclos, que todo puede cambiar en cualquier momento.
11 La Fuerza nos habla de confrontar los instintos reprimidos
(el León).
12 El Colgado nos conmina a un descanso forzado, un sacrificio consciente, para decender a las profundidades del Inconsciente
El 13 La Muerte psíquica. Nada es para siempre, todo se acaba; después podemos recomenzar.
El 14 La Templanza el renacimiento
de la Personalidad.
Tercer Septenario 15–21:
La confrontación con las fuerzas profundas del Inconsciente Colectivo y
la Autorrealización. El contacto con el espíritu, las fuerzas y leyes cósmicas
con las que nos relacionamos.
15 El Diablo supone
dejar que los instintos emerjan; reconocer nuestra sombra, nuestros instintos.
16 La Torre se nos muestra como la oportunidad para romper con todo aquello que no nos sirve, especialmente estructuras caducas.
16 La Torre se nos muestra como la oportunidad para romper con todo aquello que no nos sirve, especialmente estructuras caducas.
17 La Estrella nos trae de vuelta a una luz sutil, para descubrir aspectos ya aprehendidos en el camino y posibilitar el
nacimiento de una nueva Personalidad.
18 La Luna
saber que habrá épocas donde podremos no ver con claridad, y tendremos que guiarnos a puro instinto para evitar el miedo paralizante.
19 El Sol, es el comienzo de la vuelta a casa, la alegría, la seguridad, el calor después del frio.
20 El Juicio. Es el regreso, el conteo de fin de año, sopesando las experiencias positivas y negativas del camino recorrido.
21 del Mundo
representa la conexión con el Self como Guía de la vida y la integración de los
Opuestos.
0 el Loco representa
la idea trascendente y por tanto no tiene lugar o está en todas partes. De la
misma forma que al principio, tanto la carta del Mundo como la del Loco no
tienen visualizaciones psicológicas. El trabajo continuado de estas cartas
posibilita conectar con las fuerzas profundas del Arquetipo y experimentar
tanto la Inmanencia (el Mundo) como la Trascendencia (el Loco) del Espíritu.
Las Cuatro
lecciones morales:
Están
representadas por La Justicia, Templanza, Fuerza y el Ermitaño. La adquisición
de estos valores prepara al individuo para experimentar cambios repentinos en
su destino, es decir, su enfrentamiento con los giros que dé la Rueda de la fortuna
y con situaciones críticas: el Colgado, la Muerte, el Diablo y la Torre. El paso
doloroso algunas veces por estas cartas, es el camino que debe transitar el
Loco para volver a salir a la luz y a la sabiduría de los siguientes Arcanos:
la Estrella, la Luna y el Sol. Hacia el final de su recorrido, será necesario hará
un balance de todo lo vivido, de los aprendizajes, con el Juicio, y cerrará el ciclo con la totalidad
de la vida representada por el Mundo.